Perseguir y sobre todo prevenir el racismo, la xenofobia y la intolerancia es el objetivo de la nueva sección especializada de la fiscalía contra los delitos de «odio y discriminación» que se ha creado en la Fiscalía de Málaga, la segunda después de la Barcelona que se ha constituido para llevar este tipo de asuntos.
El fiscal jefe de Málaga, Antonio Morales, presentó ayer este nueva sección del Ministerio Público, cuya creación justificó en el «preocupante» crecimiento social de los discursos «xenófobos y racistas, con penetración incluso en los partidos políticos democráticos» y con una importante difusión a través de Internet y la redes sociales, que a menudo facilitan la máscara el anonimato.
Morales indicó estos delitos se basan en manifestaciones «de discriminación por la raza, el sexo, el lenguaje, la religión, el origen nacional, la orientación sexual, entre otros, que suponen «un atentado directo a los valores y principios constitucionales, como la igualdad, la justicia, la libertad y la dignidad».
Morales y también el teniente fiscal, Manuel Villén, destacaron que en Málaga no se han dado casos por estos delitos, pero sí se han formulado acusaciones por parte de la Fiscalía que han llevado aparejada la aplicación circunstancia agravante cuando el motivo del delito, por ejemplo en un intento de homicidio de un inmigrante, ha sido el racismo.
La sección especializada contra el «odio y la discriminación» trabajará de forma coordinada con otras de la fiscalía como, la de atención a las víctimas. El nombre del fiscal responsable de este tipo de delitos se conocerá a partir del día 24, fecha límite para solicitar el puesto.
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